viernes, 15 de febrero de 2013

De visita al museo de cera...


Entrar en el museo de cera de Madrid tiene su aquel. No sabes realmente qué pensar. Por un lado crees que lo que has visto da miedo o terror. Luego, pensando mejor las cosas, descubres que el sentimiento es de rabia y asco.

Rabia por haber pagado entrada, y asco porque...porque...joder, por motivos obvios.

Pulula por Internet esa imagen de la estatua de cera que dicen representa a Fernando Alonso en su época de piloto de la Renault...provocó más que un desmayo, normal. ¿Quién fue el responsable de diseñar y crear esa cosa de boca desencajada, pelo escupitajo, ojos chisposos y cuello a punto de reventar? Para quien no la haya visto, aquí está.

¡¡¡Perfecto como abrebotellas!!!

¿Quién le dio el visto bueno? Porque me imagino que el artista, tras acabar la obra, la llevaría para que sus jefes le dieran la aprobación. ¿¿¿Quién pudo decir "oh, dios mío, es la viva imagen de Fernando"??? ¿¿¿Quién??? ¿¿¿Qué sádico???

Pero siguen los despropósitos, porque aquí hablamos de un museo que se basa en lo esencial.

Simplifiquemos se ha dicho.

¿Quién es Michael Jordan? ¿Un jugador negro? ¡¡¡Todos los negros son iguales!!! Así que ni cortos ni perezosos, acuden al Corte Inglés y compran de segunda mano el maniquí más cochambroso que tengan. No pasa nada, con un poco de pegamento y dos o tres martillazos, como nuevo...

Luego, van a una tienda de pintura y piden 80 litros de color marrón oscuro...la más barata...¡¡¡Esta misma!!! ¿Qué pone aquí? Pintura para puertas. BAH! Estas pinturas de hoy en día valen para todo...

Después, en el almacén, tras colocar unas cuantas hojas de periódico por el suelo de forma estratégica, colocan al muñeco encima y le echan a granel la pintura. ¿Que salen grumos? ¡Mejor! Así hace el efecto "acné natural".

¿Resultado?

CON DOS COJONES!!!!

Esta obra demuestra que es incompatible el trabajo con el clásico Barça Vs. Real Madrid, es evidente. Porque seamos sensatos, aquí no ha habido ni pizca de esfuerzo. Ni un miligramo. ¿Se puede hacer mejor? No, lo que se puede, es HACERSE. Aquí no han hecho nada.

Un ejemplo de lo que es hacerse es el Jordan del museo de cera de Londres:

"¿Quién coño es el pelagatos que tengo encima?"

Alguno dirá, "oye, no me jodas, el museo de Londres es más caro". ya, pero merece la pena ese gasto adicional. En el otro, sinceramente, deberían de pagar a la gente por ver ese cúmulo de despropósitos que provocan la risa floja.

Hay algunos que de verdad, están hechos a mala hostia.

Soy un producto del sistema...


¿Quién cojones es este tipo? Según el museo,es Indiana Jones, o mejor dicho, Harrison Ford en el papel de Indiana Jones. Pero que no me toquen las narices. Este tipo es un José Antonio Camacho que salió mal, y como aquí no se tira nada, se recicla dándole otro rol. Visto así hasta podría pasar por un torero, parroquiano de bar con cara de pedir con urgencia el baño e incluso de jornalero almeriense de los de antes.

¡¡¡¡GOTAS DE AGUA...RRÁS!!!!

Pero hay más horror...el horror como decía el coronel Kurtz, interpretado por Marlon Brando...

¿O debería decir...Paquirrín?

¡¡¡Tú sí que vales!!!

Otro deportista que ha sufrido un ataque de "cerasis" por parte de estos malandrines que se hacen pasar por "artistas" ha sido Rafa Nadal.

Aquí volvieron a repetir la fórmula de Fernando Alonso. ¡Vamos a hacer una réplica de Nadal buscando un gesto en el que su cara se desfigure lo suficiente como para que no importe una mierda si se parece o no...si alguien lo critica siempre se puede echar mano al "hombre, pero es que está con el gesto de celebrar un punto"!...

¡¡¡Y otro abrebotellas, señores!!!

¡¡¡¡Ehhhh!!!! No lo critiquéis...está con gesto de celebrar...la verdad es que hay que tener unos cojonazos como el caballo de Espartero...

Comparemos:

No es coña....es de cera,

¡¡¡¡Y tenemos a Casillas!!!! Otro que sufrió la fórmula "tiene gesto de celebrar".

Ignominioso a la par que homérico...

Y para finalizar, como el eructo después de una copiosa comida, el "diorama" más patético del planeta. La mayor aberración. Podríamos decir sin temor a equivocarnos que esta obra la pusieron para cubrir un hueco.

El insulto final.

¿RAMBO?

¡¡¡¡Jajajajaja...y el dinero no se devuelve!!!!




2 comentarios:

  1. Lo del icónico Rambo es pa que Tokero, el vicario de Chuck en la tierra, le endiñe una voladora a nivel del aparato pa las relaciones marítimas al figura que perpetró semejante idem, pero es que del marlobrando no se salvan ni las cejas... coño, que contraten a la restauradora del eceomo, pal caso...

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  2. La de Marlon Brando no tiene palabras. En general son todas una bazofia intragable. Había que degollar en la plaza publica al "artesano" que hace esas atrocidades.

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